Examen de la boca y la garganta.
La exploración de la cavidad oral y la orofaringe deben formar parte del examen físico del paciente,pues ademas de ser sencilla y fácil de realizar, proporciona una información amplia y variada del estado de salud de la persona examinada.
Métodos de exploración:
La inspección sera hecha directamente usando la luz o la luz proveniente de otra fuente luminosa. A través de la inspección se puede apreciar la forma, el tamaño, el color,la ubicación la superficie, la movilidad activa y la cantidad de saliva contenida en la boca.
A través de la palpación se podrá apreciar la consistencia , la textura, la movilidad pasiva, la temperatura de los labios y el estado de las encías, lengua, etc.
Debido a la gran cantidad de estructuras que participan en su formación, se dividirá la exploración de la bucofaringe en las siguientes partes:
La región labial se extiende entre la base de la nariz y el surco nasogeniano,por arriba, y el surco mentolabial, por debajo. A los lados se extiende hasta uno o dos centímetros por fuera de ambas comisuras labiales. Para explorar esta región,el paciente deberá mantener la boca cerrada.
Exploración de la región vestibular y de los carrillos:
La abertura labial de acceso a la cavidad oral, la cual se encuentra dividida por encías y dientes en dos regiones : una anterior o periférica, llamada región vestibular o vestíbulo oral, y otra posterior o central, llamada cavidad oral propiamente dicha.
Es posible hacer la inspección de la región vestibular y de los carrillos si el paciente abre ampliamente la boca y el medico se ayuda con el depresor lingual de madera, el cual tomara por uno de sus extremos con los dedos pulgar,indice y medio.
La maniobra descrita en la exploración del vestíbulo y de los carrillos, permite apreciar también la cara externa de las encías y de los dientes, así como de las papilas interdentales y las depresiones y elevaciones de la encía que reciben el nombre de punteado de la encía.
Exploración de la cavidad oral propiamente dicha:
por detrás de los dientes se encuentra la cavidad oral propiamente dicha, en la cual es necesario revisar el techo, el piso y el istmo de las fauces, por medio del cual se comunica con la región faríngea.
El apéndice lingual debe explorarse tanto en reposo como en movimiento. Para explorar la lengua en reposo, se invita al paciente a abrir la boca, para poder apreciar el color de su cara dorsal y de la punta el cual va desde el rosado hasta el blanco, dependiendo del epitelio, del numero y tamaño de las papilas, y de la saburra producida por mucina, microorganismos, restos de alimentos y células epiteliales exfoliadas.
Exploración de la orofaringe y la mesofaringe:
Se completa al apreciar la cara posterior de la faringe, para lo cual el medico solo tendrá que extender su visión hasta esta región cuando esta explorando el istmo de las fauces, y podrá darse cuenta de que la mucosa que recubre esta región esta ampliamente vascularizada y presenta múltiples prominencias nodulares que corresponden a pequeños nódulos de tejido linfoide.
Semiología medica del Herman Wuani E. y Jose F. Oletta L. (Segunda Edición)
https://www.youtube.com/watch?v=nnAVkZtvvkE
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